Este 25 de mayo de 2022, CLACSO TV entrevistó a Manuela D'Avila, dirigenta de la izquierda brasileña, diputada, ex candidata a Vicepresidenta del Brasil junto a Fernando Haddad en las elecciones de 2018 de ese país, y dirigenta del Partido Comunista do Brasil.

Compartimos el video de la entrevista de media hora de duración (que comienza en el minuto 18 del video), y más abajo les dejamos una síntesis desgrabada de los momentos más destacados, en los que se refirió a las elecciones en Brasil, a las vicisitudes del nuevo ciclo progresista, y a la situación del feminismo y las mujeres en América Latina.

 

 

Elecciones en Brasil

MD: "Tenemos diferencias con otros países. En Brasil hay menos conciencia antineoliberal. Otro punto es que estábamos en el gobierno cuando la crisis del capitalismo llega, entonces parte de la narrativa de la derecha, además de que es una derecha antisistema, se suma al relato que la crisis se da con nosotros en el gobierno. Que los problemas son problemas generados porque estaba Dilma en el gobierno. Y no una crisis global, internacional." (…)

"Tenemos que estudiar más lo que pasa en Chile, Colombia y Argentina, y no lo digo por los gobiernos, por ser "de centro", sino porque han logrado una movilización social con una alianza entre las clases trabajadoras y las causas más actuales, como las mujeres, el racismo, y la gente desempleada que no está en los sindicatos, y han logrado hacer esa alianza por fuera de las instituciones tradicionales pero sin negar a los partidos. Un poco lo que ha pasado en España, lo que ha hecho Podemos con los Comunistas, donde han podido hacer una reforma laboral y revertir un poco la reforma del Partido Popular. Yo tengo muchas ganas de estudiar eso, nosotros tenemos los ojos en los gobiernos, y sí tenemos que saber las consecuencias de los gobiernos: "Ah Boric...", "Ah Alberto...", pero no me refiero a las composiciones de esos gobiernos ni a las políticas desarrolladas, con aciertos y errores de estos. Sino que han logrado, por ejemplo los argentinos cuando estaba Macri, un gran combate contra su reforma jubilatoria, y aprobar legislaciones del aborto, y eso no hizo que Alberto pierda las elecciones (de 2019), sino que lograron hacer que la fuerza del Trabajo y de las causas de las mujeres, sean avances populares y avances de sus conciencias."

- ¿La segunda ola de progresistas está condicionada por la derecha, puede generar medidas, o el condicionamiento es tan grande que son pura épica residual, o realmente pueden hacer cambios?

MD: "Creo que la gente observa los procesos cuando son parte del pasado... Me acuerdo cuando empezamos con los gobiernos progresistas. Yo soy de Porto Alegre, la ciudad del Foro Social Mundial. En el 2001 el primer Foro no aceptaba a los partidos, porque ahí estaba una idea de una izquierda que no podía convivir con partidos, ni con gobiernos. (...). La etapa de la lucha estaba en eso, yo debía participar como estudiante no como miembro de un Partido Comunista". "Creo que tenemos que rescatar la historia, porque ahora que estamos en el 2022, miramos "hu como estaban todos amigos, Evo, Lula, Hugo, Tabaré, Néstor... pero teníamos muchas diferencias. Teníamos mucha incertidumbre (que es mi palabra preferida en español porque en portugués no la tenemos). Hemos tenido mucha lucha dentro de los gobiernos, y las condiciones objetivas fueron que de esos gobiernos terminamos más aliados, y que caminamos hacia la izquierda. (...) Pese a eso no podemos comparar entre sí lo que pasaba en Bolivia, Ecuador, Venezuela... pero teníamos una alianza regional muy larga, y un esfuerzo muy largo de una política sur-sur, latinoamericana, y contra las relaciones hegemónicas globales. Lo que vivimos ahora es distinto y tiene a la vez elementos comunes. Boric es más joven que yo. Cuando él era dirigente estudiantil yo era diputada, es de una generación menos que la mía, y soy la diputada más joven de Brasil. Es una gente de otra generación, con alianza de otro tipo, con relaciones sociales distintas. Por ejemplo Petro hace campaña con temas ecológicos muy avanzados, en programa de petróleo y de drogas. Vamos a vivir otro tiempo porque el otro mundo, en 2012 el tema ambiental no estaba en toda la izquierda, hoy está en el centro de la sociedad, como el tema de las mujeres, que no teníamos fuerza ni en nuestros partidos, y hoy no pueden sacarnos."

"Vamos a tener nuevas experiencias, con un situación más compleja y difícil, pero también hay que hacer una nueva relación de cooperación entre nuestros países, y encima con Colombia con nosotros, lo cual sería totalmente inédito y novedoso por todo su rol con EEUU (bases militares, conflicto con Venezuela)."

"Tenemos cambios, pero el elemento central que teníamos hace 20 años cuando empezó el ciclo progresista pasado, y tenemos dos elementos que trabajar. La idea de que América Latina debe trabajar junta en el mundo para favorecerse en la región, y que estamos por vivir un siglo donde el objetivo de las naciones centrales es que nuestros países sean productores de sus commodities y que nuestra naturaleza sea destruida por ellos, y para ellos, junto con nuestra gente en condiciones de trabajo similares a la esclavitud. Creo que contra esos dos elementos tenemos una alianza en la que elevar la cooperación, a la vez que los gobiernos tienen que tener un compromiso con los pobres y los trabajadores."

-Como analizas el fenómeno de los feminismos en América Latina, entre generaciones de mujeres que potencian su lucha en las calles.

MD: "Yo pienso que las mujeres han percibido que no hay como vivir en el mundo, sin transformas profundamente las política y la política. Necesitamos otras políticas para vivir en paz. Una mujer no puede vivir en paz en un mundo donde no somos reconocidas como gente, y para que seamos reconocidas como gente, tenemos que estar en la política. Ocurre que en nuestro continente para que estemos en la política tenemos que ser mujeres feministas, porque tenemos que reivindicar lo básico, que somos gente, que tenemos derechos. Entonces creo que ahí se da una situación que es muy fuerte en Latinoamerica, que es un feminismo más allá del feminismo liberal, que tiene conexiones con el feminismo liberal, que la participación, que acerca del cuerpo de la mujer. Pero está más allá de eso. En Colombia cuando las mujeres dicen que quieren vivir dicen que son las madres que están con sus hijos muertos, o que son mujeres que cuidan solas de sus hijos porque sus compañeros fueron muertos. Cuando las mujeres están en la calle en Brasil dicen que tenemos por año 100 mil muertos en una guerra que es la "guerra contra el narcotráfico", y que son los hombres jóvenes negros que se han muerto. Entonces creo que está muy claro en nuestro continente que no vamos a lograr un desarrollo de nuestras naciones, un tema del cual hablar en América Latina porque el neoliberalismo nos saca la idea de desarrollo de nuestras naciones, entonces que no podemos desarrollar nuestros países sin el papel de las mujeres. Sin tener en cuenta que la desigualdad económica de nuestra región está estructurada a partir del tema racial y del tema de género. Es una de las razones por las cuales tenemos una necesidad de un pensamiento latinoamericano. No somos francesas. Nuestros estados no garantizan ni las condiciones mínimas para nuestra emancipación. En Brasil el 56% de las mujeres que son madres de niños de 0 a 3 años no logran trabajar porque no tenemos políticas públicas que garanticen cuidados a esos niños. ¿Cómo hablar de trabajo o de trabajo digno si siquiera tenemos condiciones de llevar a esas mujeres al trabajo, mejor dicho al trabajo fuera de sus casas? Reconocemos que en la base de la sociedad, en la base del sistema productivo, está el trabajo [doméstico] de las mujeres. Ahí hay un tema que trabajar, que podemos lograr garantizar en los países que ganamos en el último período, políticas para el trabajo imprescindible que hacen las mujeres en las casas y el cuidado para que la sociedad se desarrolle, que es el trabajo reproductivo en las casas, en la crianza. Por supuesto que las mujeres viven en condiciones de opresión en todo el planeta, pero creo que nosotras las mujeres latinoamericanas tenemos una opresión más larga, porque tenemos estados más frágiles. Y hasta que nosotras cambiemos la realidad, que tengamos un mundo donde no exista opresión contra las mujeres, mientras tenemos que garantizar condiciones para que seamos un poco más libre, y eso se hace desde el Estado. Yo tengo un chiste que hago cuando hablo con mujeres, y es que el Estado debe ser lo que los maridos no son. Que si no compartimos en nuestras casas la responsabilidad, hay que garantizar... por ejemplo si tengo que salir yo mujer a trabajar, ¿con quién dejo al niño? Más el viaje al trabajo. Son cuentas que no se cuentan en el mundo del trabajo más que se ausenta el Estado también para las mujeres. En los últimos años las mujeres han ocupado las calles y me parece que no es una casualidad que se de en un período de avance de la crisis económica, porque las salidas de austeridad son salidas de menos soporte del Estado a la gente, y la gente no es un masa uniforme. En la pandemia no la pasaron igual los trabajadores que las trabajadoras. Nosotras sabemos de eso. Si no están abiertas las escuelas alguien tuvo que asumir la responsabilidad de cuidar a los niños. Esa responsabilidad fueron la abuela, la mujer, la hermana, la tía. Creo que el feminismo también tiene que con eso y hay que identificarlo, porque si hay algo en lo que el neoliberalismo es muy bueno es de cooptar todo. Ahora las neoliberales son las dueñas del feminismo. Y quieren poner otra visión. Yo por ejemplo, estoy en el top de lo que han logrado otras mujeres en el país [diputada, candidata a vicepresidenta], ¿pero qué ha cambiado la vida de las mujeres en el país? Nada. Porque no se trata de una, sino de todas nosotras. Por eso creo que hay que garantizar una inteligencia para que el neoliberalismo no destruya lo que estamos construyendo las mujeres en la sociedad latinoamericana."