"Empieza a aparecer una fisonomía social de un país como la Argentina que siempre fue mucho más progresista que Brasil, pero que de repente a lo largo de estos cuarenta años de democracia se ha consolidado una base social popular de derecha que es muy preocupante. Y esto porque los cuarenta años de democracia, que el año que viene tendremos que hacer estudios y balances más a fondo, no han estado a la altura de las expectativas populares. Lo mismo ha pasado en Brasil. La gente se va a apoyar un candidato como Bolsonaro porque al fin y al cabo todos los que de alguna manera trataron de hacer algunos cambios en contextos democráticos se quedaron a mitad de camino, no los hicieron. Y como decía el viejo Aristóteles "la naturaleza aborrece al vacío", si la izquierda, el populismo o lo nacional-popular no asume esas banderas y hace políticas concretas, se te va para el otro lado. Dejo un dato para ver la magnitud de este problema en Argentina: cuando arranca Alfonsín su gobierno, 1983, la distancia entre el 10% más rico y el 10% más pobre en la Argentina era de 13 a 1. En democracia hemos llegado a 29 a 1 y ahora se bajó un poco, pero se bajó a 23, 24, según se mira. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que desgraciadamente en un contexto democrático en lugar de que se afianzara la justicia social, lamentablemente la cosa corrió para el otro lado. Ante esa frustración, ¿la gente qué hace? Va al mercado y compra Bolsonaro y las expresiones de la derecha radical, con ese fundamento. Lo mismo pasa cuando uno mira porqué en Europa está pasando esto, porqué en Italia está pasando esto. Básicamente estas políticas neoliberales al profundizar la inequidad favorecen estos partidos que encuentran un caudal de gente insatisfecha que no encuentra respuesta en los partidos de izquierda o en los partidos nacional populares."

Desgrabación a partir de los 07:37 minutos de la entrevista a Atilio Borón este martes 4 de octubre por Mañana Sylvestre, a partir del video publicado por Revolución Popular Noticias.